Sesgo de conservadurismo. Ser terco puede ayudar en la vida cotidiana, pero no en la asignación de activos.
El sesgo de conservadurismo es una tendencia a aferrarse a opiniones o pronósticos previos y a reaccionar insuficientemente ante nueva información. Los inversionistas pueden mantener datos desactualizados, lo que puede resultar en una adaptación más lenta y pérdidas potenciales. Descubre si eres propenso al sesgo de conservadurismo y cómo afecta tus decisiones de inversión con PRAAMS BehaviouRisk.
Economía conductual. ¿Qué es el sesgo de conservadurismo?
Se describe como un patrón de comportamiento en el que las personas tienden a aferrarse a sus opiniones o pronósticos previos y, por lo tanto, reaccionan poco ante nueva información. Requiere esfuerzo mental procesar datos frescos y actualizar creencias, y los humanos tienden a hacer un esfuerzo mínimo a menos que la información adicional sea crítica de inmediato para la supervivencia.
El sesgo de conservadurismo es un sesgo cognitivo o un error en la toma de decisiones. Estos sesgos pueden corregirse eficazmente con educación.
¿Cuáles son las consecuencias y los riesgos de la cartera?
Un buen ejemplo es una empresa que emite un nuevo pronóstico de ganancias que contradice fuertemente al anterior. Un inversor que muestra sesgo de conservadurismo reaccionará poco ante la relación riesgo-rendimiento revisada al aferrarse al pronóstico antiguo en lugar de tomar decisiones de inversión basadas enteramente en el análisis de riesgos actualizado. Otro ejemplo es un analista del mercado de valores que se aferra obstinadamente a sus estimaciones anteriores. Por lo general, los analistas comienzan a cambiar las bases de sus ideas de comercio solo cuando se enfrentan a pruebas abrumadoras en sentido contrario. En consecuencia, seguir ciegamente las recomendaciones de los analistas expone a los inversores a un aspecto diferente del sesgo de conservadurismo.
Los inversores muy propensos al sesgo de conservadurismo tienden a aferrarse inflexiblemente a sus opiniones y reaccionan y se adaptan lentamente al estrés ante nueva información y factores de riesgo. El resultado es que basan sus decisiones de inversión en datos obsoletos y, por lo tanto, erróneos, y tienden a perder más debido a una mayor exposición a las fluctuaciones del mercado a corto plazo.
¿Qué puedo hacer para que mi cartera sea óptima?
El primer paso es reconocer que eres propenso al sesgo de conservadurismo. La educación y el asesoramiento suelen erradicar los sesgos cognitivos, aunque el sesgo de conservadurismo es difícil de superar. Este sesgo dificulta que reconozcas nuevos hechos y actualices tus antiguas creencias, ¡una de las cuales es el propio sesgo de conservadurismo! Por lo tanto, puede llevar tiempo y esfuerzo. Dicho esto, el segundo paso es dejar de aferrarse a pronósticos o puntos de vista anteriores. Nueva información, como lanzamientos de ganancias drásticamente negativos, pruebas fallidas de un producto principal de una empresa de biotecnología, y la disolución de asociaciones lucrativas significativas, debe ser atendida de inmediato y decididamente. En general, una vez que hayas procesado toda la información crítica relevante, tu decisión de inversión debe seguir de inmediato. Como inversor consciente del riesgo, una vez que notes los signos del sesgo de conservadurismo, debes actuar conscientemente cuando nueva información contradiga tu pronóstico o creencias anteriores, recordando que tu reacción típica no siempre es racional. Finalmente, es prudente buscar asesoramiento independiente de un profesional en gestión de riesgos de inversión de alguien que sepas que no tiene inclinación hacia el sesgo de conservadurismo.