Sesgo de disonancia cognitiva. Cuando la nueva información entra en conflicto con la decisión de inversión anterior, el inversor inteligente lo reconoce. ¿Y tú?

 

El sesgo de disonancia cognitiva entre los inversores es la incomodidad de sostener dos creencias en conflicto, lo que lleva a inventar explicaciones aparentemente lógicas para mantener activos con bajo rendimiento en una cartera, aumentando los riesgos de inversión. Para hacer una cartera más eficiente, reconoce el sesgo, evita errores comunes, establece reglas externas de gestión de riesgos de cartera, busca una segunda opinión imparcial y ejerce la autodisciplina al invertir. Descubre si eres propenso al sesgo de disonancia cognitiva y en qué medida afecta tus decisiones de inversión con PRAAMS BehaviouRisk.


Economía conductual. ¿Qué es el sesgo de disonancia cognitiva?

La disonancia cognitiva es un patrón de comportamiento generalizado entre los inversores y se refiere a la incomodidad resultante de mantener dos creencias diferentes. Cuando la nueva información entra en conflicto con el conocimiento existente o las decisiones de inversión previas de alguien, alguien puede negarse a actualizar lo último para evitar esta incomodidad mental.

La disonancia cognitiva es un sesgo cognitivo, es decir, un error en la toma de decisiones. Estos sesgos pueden corregirse eficazmente mediante la educación.


¿Cuáles son las consecuencias y riesgos de inversión?

Uno puede encontrar una serie de explicaciones aparentemente lógicas para justificar por qué mantener un activo con bajo rendimiento en la cartera está bien. Estas pueden incluir "la caída del precio es temporal", "las finanzas de la empresa mejorarán pronto", "Esta vez es diferente" o "muchos otros inversores quieren comprar este activo, por lo que su precio subirá pronto". O uno puede seguir invirtiendo en un activo después de que haya bajado sin actualizar el análisis de riesgo del activo.


¿Qué puedo hacer para que mi cartera sea más eficiente?

El primer paso es reconocer la disonancia cognitiva en la toma de decisiones de inversión o en las estrategias de gestión de riesgos. Trate de recordar cuando se negó a cambiar una decisión anterior, solo para descubrir que era incorrecta o que podría haberlo hecho mejor. No importa si fue una gran decisión como comprar una casa o una pequeña como elegir una acción para invertir. Cuanto más recuerde, más probable es que sea propenso al sesgo de disonancia cognitiva en las finanzas conductuales.

El siguiente paso es evitar varios errores comunes en la corrección del sesgo de disonancia cognitiva. El primer error es cambiar sus creencias fundamentales en lugar de sus acciones. Puede convencerse de que mantener una acción que ha caído y se espera que caiga aún más es una buena idea. Este camino de menor resistencia ayudará a aliviar temporalmente el sesgo, pero no corregirá el error inicial en la asignación de activos. La decisión de vender una acción colapsada todavía está ahí para reducir el riesgo de la cartera. El segundo error es admitir el error y prometer no repetirlo. La promesa de acción futura alivia la disonancia hoy, pero no corrige la causa principal. Una tercera respuesta incorrecta típica es cambiar el contexto de una acción. Con el ejemplo de la acción caída, puede inventar explicaciones como "No veo otras mejores oportunidades de inversión en este momento, así que no tiene sentido vender ahora", O "Se espera que todas las acciones caigan aún más en este colapso del mercado, así que no tiene sentido vender esta en particular". Este razonamiento cambia el contexto, pero no corrige el error en sí mismo. La única decisión correcta cuando se tiene una acción que ha caído y se espera que caiga aún más es venderla.

El tercer paso es establecer reglas externas de gestión de riesgos de la cartera, como stop loss, o siempre buscar una segunda opinión independiente o una evaluación de riesgos financieros. Hay diferentes tipos de stop loss: absoluto ("vender cuando el precio cae por debajo de $12") y relativo ("vender cuando el precio cae un 20%"), y los stops duros y suaves: disminuyendo gradualmente la posición después de un nivel de stop loss suave y liquidándola por completo después de alcanzar un stop duro. Una buena regla es establecer un stop loss cuando se toma una decisión de inversión para que se ejecute automáticamente cuando se active. Los stop loss ayudan a tomar decisiones de inversión óptimas y minimizan la tentación de evitar el sesgo de disonancia cognitiva. Lo mismo es cierto para una segunda opinión independiente: un marco de gestión de riesgos confiable motiva a tomar la decisión correcta. La clave es que debe ser imparcial. Si su gestor de cartera recomendó la acción que ha caído, es poco probable que su consejo sea imparcial. Él está expuesto al mismo sesgo de disonancia cognitiva y, por lo tanto, puede no estar dispuesto a admitir fácilmente su error anterior.

Finalmente, la disciplina personal es vital. Darse cuenta de su sesgo y saber cómo superarlo es la mitad del trabajo. La otra mitad es hacerlo sistemáticamente al invertir.