El sesgo de sobreconfianza afecta seriamente tus decisiones de inversión y debilita tus objetivos financieros
Los inversores, incluidos los gestores de cartera profesionales, son propensos a los sesgos cognitivos y emocionales. El sesgo de sobreconfianza es uno de los sesgos más comunes y perjudiciales, que lleva a sobreestimar las propias habilidades, hacer pronósticos demasiado precisos, ignorar información relevante y operar con demasiada frecuencia con una diversificación deficiente, lo que resulta en un mal rendimiento a largo plazo. Puede descubrir si está propenso al sesgo de sobreconfianza y en qué medida afecta sus decisiones de inversión con PRAAMS BehaviouRisk.
Economía conductual. ¿Qué es el sesgo de sobreconfianza?
Es la tendencia psicológica de una persona a sobreestimar sus propias habilidades. El sesgo de sobreconfianza es uno de los sesgos más comunes y perjudiciales, y lo que agrava las cosas,es que una persona con este sesgo a menudo encuentra difícil reconocerlo y admitirlo.
¿Cuáles son las consecuencias y los riesgos de inversión?
En la asignación de activos, el sesgo de sobreconfianza induce a los inversores a hacer y confiar en pronósticos excesivamente precisos, lo que lleva a una subestimación constante de los factores de riesgo. También hace que los inversores estén demasiado seguros en sus juicios y sean propensos a ignorar información relevante adicional sobre la inversión. Típicamente, una persona con un sólido sesgo de sobreconfianza opera con demasiada frecuencia y tiene una mala diversificación. Esto último conduce a un pobre rendimiento a largo plazo para los inversores individuales, perjudicando los objetivos de inversión, como lo demuestran muchos estudios (el estudio y revisión de Trinugroho y Sembel de 2011). Una persona con sobreconfianza es rápida para tomar decisiones de inversión basadas en información incompleta, que asume le otorga una ventaja informativa. También es probable que mantenga tenazmente la inversión hasta que el mercado demuestre que su idea de negociación está seriamente equivocada.
¿Qué puedo hacer para hacer que mi cartera sea más eficiente?
En primer lugar, analiza cuidadosa y francamente cómo se manifiesta el sesgo conductual de la sobreconfianza en tus estrategias de toma de decisiones y gestión de riesgos. Este sesgo es peligroso porque uno no lo reconoce fácilmente. Suponiendo que crees que tienes una excelente capacidad para elegir inversiones,te sugerimos que compares los rendimientos de tu cartera con un punto de referencia como el índice S&P 500 o varios fondos amplios durante varios años. Los estudios sugieren que tu rendimiento puede quedarse atrás del mercado. En los mercados financieros, estás negociando contra instituciones con ejércitos de profesionales de investigación, analistas de riesgos y traders con computadoras de alta velocidadque tienen mejor acceso a información relevante y pueden procesarla más rápido que tú.
El mismo consejo es válido si negocias en exceso. Si la rotación anual de tu cartera supera el 20% (más de una quinta parte de tu cartera se reinvierte cada año),vale la pena tomar notas sobre cada negociación durante varios trimestres y examinar los rendimientos correspondientes. Comparar con un índice amplio o un fondo puede ser muy ilustrativo.
A continuación, registra tu razonamiento para invertir en un activo en particular. Trata de ser lo más sincero posible; en última instancia, estás invirtiendo tu dinero, y nadie te puede ayudar mejor que tú mismo. Una señal típica de sesgo de sobreconfianza es que incluso una cantidad insignificante de información de una fuente ampliamente disponible puede motivarte a negociar. Nuestra experiencia muestra que proporcionar a un inversor una segunda opinión independiente sobre la relación de retorno y riesgo en términos numéricos puede ayudar enormemente a reevaluar la negociación.
Finalmente, es sabio prestar atención a la diversificación en tu enfoque de gestión de cartera. Si tu cartera incluye menos de veinte inversiones o la participación de cualquiera de ellas supera el 5%, es una señal de alerta por falta de diversificación.Hazte esta pregunta: "Si no tuviera el activo X ayer, ¿compraría esta cantidad hoy?" A menudo, la respuesta es "no", lo que significa que con el tiempo la sobreconfianza te llevó a aumentar tu posición en X por encima de lo que consideras apropiado. La diversificación no se trata solo de porcentajes en tu cartera; la diversificación adecuada también consiste en evitar concentraciones en regiones, países, industrias y otros factores de riesgo comunes. Para analizar adecuadamente el grado de diversificación de tu cartera, probablemente necesitarás la ayuda de un gestor de riesgos financieros profesional.