¿Qué haces cuando tu idea de intercambio sale mal?

 

Status quo bias es una tendencia emocional en la cual las personas prefieren la opción que mantiene su situación actual. A menudo lleva a los inversionistas a mantener valores familiares sin un análisis o reequilibrio adecuado. Para optimizar las carteras, se debe utilizar un marco de gestión de riesgos independiente, evaluar regularmente los riesgos financieros y considerar el impacto a largo plazo de los costos de transacción y los impuestos. Descubre si eres propenso al sesgo del statu quo y en qué medida afecta tus decisiones de inversión con PRAAMS BehaviouRisk.


Economía conductual. ¿Qué es el sesgo del status quo?

Es un patrón emocional por el cual una persona con varias opciones prefiere la opción más cercana a lo que ya tiene. En otras palabras, la persona tiende más a no hacer cambios en una decisión de inversión o buscar mantener el status quo. Este sesgo se asemeja y a menudo actúa junto con el sesgo de aversión a la pérdida en la economía conductual (para arriesgar $1, una persona necesita al menos $2 a cambio para recuperarse psicológicamente) y el sesgo de dotación (una persona asigna un valor más alto a una inversión que posee que a la misma inversión que no posee). El sesgo del status quo es uno de los más comunes entre los inversionistas y, al mismo tiempo, uno de los más difíciles de eliminar.

El sesgo del status quo es un sesgo emocional, es decir, un error en las reacciones emocionales. Estos sesgos son más difíciles de superar y requieren disciplina y control permanentes además de conciencia.


¿Cuáles son las consecuencias y los riesgos para la cartera?

En primer lugar, muchos inversores tienden a mantener valores con los que están familiarizados o a los que tienen un apego emocional. Por ejemplo, algunos inversores compran acciones de Google, Facebook y Apple porque utilizan sus productos a diario. Confunden el nombre familiar de la empresa con un análisis adecuado de la relación riesgo-rentabilidad de la seguridad de la empresa. En segundo lugar, los inversores con sesgo del status quo tienden a no reequilibrar sus carteras incluso si esto resulta en un riesgo excesivo o ofrece rendimientos insuficientes. La economía conductual indica que una de las razones es que tienden a evitar cualquier cambio en primer lugar. Otra razón es una percepción falsa de que los costos de transacción o los impuestos asociados con la compra y venta serán altos (generalmente no lo son). Si una persona también tiene sesgo de aversión a la pérdida, el efecto del sesgo del status quo se vuelve más pronunciado, exacerbando la tentación de evitar las pérdidas.

 


¿Qué puedo hacer para que mi cartera sea óptima?

Siempre es sabio emplear un marco independiente de gestión de riesgos que carezca de vínculos emocionales con nombres específicos en tu cartera y pueda proporcionar una imagen clara basada en números de riesgos y rendimientos. Invertir es un viaje largo; es fácil perder de vista el objetivo financiero final si solo hay un conjunto de ojos, incluso si tienes experiencia en gestión de carteras. También recomendamos encarecidamente evaluaciones regulares de riesgo financiero en profundidad de tu cartera, lo cual debería convertirse en un ejercicio esencial de higiene de inversión. Por último, muchos inversores con sesgo del status quo pierden comodidad cuando se enfrentan a la necesidad de pagar impuestos y asumir costos de transacción. Sin embargo, en muchos casos, estos parecen pequeños en comparación con un posible rendimiento insuficiente o una toma excesiva de riesgos si no se toman medidas adecuadas. Los números simples suelen ser de gran ayuda.